¿Cómo abordan los partidarios de la izquierda el período entre las dos vueltas de las elecciones legislativas? ¿Tienen esperanzas de ganar la victoria? En el departamento de Nièvre, su determinación sigue siendo fuerte para contrarrestar el avance de la Agrupación Nacional.
Franceinfo siguió a tres militantes del Nuevo Frente Popular en Dornes, un pequeño pueblo de la 2ª circunscripción de Nièvre. En esta circunscripción, la candidata de la mayoría se retiró y llamó a votar por el candidato de izquierda.
Nièvre es un símbolo, el bastión de François Mitterrand. A pesar de ello, el candidato socialista del Nuevo Frente Popular en la 2ª circunscripción del departamento, Christian Paul, solo obtuvo el 26% de los votos en la primera vuelta, muy por detrás del candidato de extrema derecha que obtuvo casi el 45%.
Laurence, de 62 años, miembro de La France insoumise, es muy activa en la campaña. Muestra en todas partes el lema «Christian Paul: defender a Nièvre, amar a Francia». Según ella, no solo el RN ama a Francia, y no ve cómo este último puede pretender amarla. Se opone firmemente a la extrema derecha, comparar votar por el RN con beber gasolina. Para Laurence, ser de izquierda significa estar en lucha.
Se observa una fuerte movilización militante en esta campaña. Mientras Laurence ya tiene experiencia en política, otros como Siloé, una estudiante de 19 años de ciencias políticas, descubren el compromiso político por primera vez. Siloé reparte folletos para convencer a los electores. Anne Mercier, de 59 años, que nunca ha estado afiliada, también se está movilizando. Para ella, el aumento del voto al RN es preocupante y recuerda las manifestaciones contra el Frente Nacional de su juventud.
Las militantes apoyan la idea de una asamblea plural o un gobierno de coalición para contrarrestar la extrema derecha. Consideran que cualquier cosa es preferible al RN y apoyan la propuesta de un gobierno de salvación pública. Para ellas, la unidad es primordial, pero insisten en la importancia del programa político. Desean ver medidas como un salario mínimo de 1,600 euros implementadas.
Las militantes no quieren un consenso blando que no cambiaría nada. Están decididas a llegar hasta el final para convencer a los electores antes de la segunda vuelta de las elecciones.
Fuente Francetvinfo